Es un buen disolvente. Es capaz de disolver:
- Sustancias sólidas, como la sal o el azúcar
- Sustancias líquidas, como el alcohol o el vinagre.
- Sustancias gaseosas, como el oxígeno.
Las sustancias que se disuelven en el agua son
solubles. Las que no se disuelven se llaman
insolubles.